LYCOS



CONCEPTO:
Lycos era un portal web que incluye un buscador. Surgió como un proyecto de desarrollo de un motor de búsqueda liderado por el Dr. Michael Mauldin de la Universidad Carnegie Mellon en 1994. Se incorporó en 1995 y llegó a ser uno de los sitios web más visitados de internet con una presencia global en alrededor de 40 países.
El nombre "Lycos" es la palabra griega para «lobo», que se encuentra como raíz en Lycosidae, una familia de arañas que buscan activamente su presa, o en licántropo.
En plena burbuja tecnologíca, Terra (propiedad de Teléfonica), adquirió Lycos en una de las operaciones financieras más llamativas, pero que a medio plazo resultó ser la menos rentable. Con la compra de Lycos, Terra pretendía posicionarse como líder en portales entre la comunidad latina de Estados Unidos.
El año 2009 en plena crisis económica global, los accionistas mayoritarios de Lycos, siendo Terra el mayor de ellos, acordaron la liquidación de Lycos, después de varios años de pérdidas operativas y ante la imposibilidad de encontrar un comprador.

Daum es un portal en internet que goza de popularidad en Corea del Sur. Daum ofrece muchos servicios de Internet, incluso un correo electrónico gratis muy popular, servicio de mensajería, foros, compra y noticias. Su gran éxito consiste en que fue uno de los primeros portales significativos en Corea del Sur. Su popularidad comenzó cuando se unió al servicio de correo hanmail.net prestando nuevos servicios. 'Compró el portal Lycos en octubre del 2004.''
Actualmente el buscado Lycos sigue en funcionamiento.

Lycos, a la sombra de los más grandes
La absorción de Lycos por Terra ha puesto al portal norteamericano bajo los focos de los periodistas de medio mundo. Si bien es un nodo poco conocido en Europa -a pesar de cifras que señalan que uno de cada tres usuarios europeos navega en alguna de las marcas de Lycos-, en Estados Unidos es el cuarto portal más visitado del país, por detrás de AOL, Microsoft y Yahoo, con unas métricas en continuo crecimiento y una capitalización bursátil que, hasta la llegada de Terra, le hacía un bocado más que apetecible.
Rozando el cielo
Su nombre proviene de la Araña Lobo, una agresiva araña carnívora que usa su tela para cazar, en honor de las 'arañas' informáticas, programas capaces de recorrer la web (telaraña en inglés) automáticamente, recopilando información sobre sus contenidos y volcándola en un depósito donde poder buscarla.
En algo más de cuatro años, Lycos ha pasado de ser sólo eso, un buscador y un perfecto desconocido del público, a convertirse en una de las ventanas de acceso más importantes de la Red.
Actualmente, la Red Lycos (Lycos, HotBot, Tripod, Suck.com, etc.) cuenta con 65 nodos en 25 países diferentes (se extiende por el continente americano, la zona del Pacífico, Asia y Europa), 33 millones de visitantes mensuales, herramientas de búsqueda, chats, correo electrónico, noticias y dos nodos de subastas (Lycos Auctions y Tripod Auctions).
También es copropietaria de un pequeño fondo de capital riesgo de 70 millones de dólares, Lycos Ventures, junto con otros socios (Bear Stearns, Mellon Ventures, Sumitomo, Vulcan Ventures -la compañía de Paul Allen-, etc.) y
propietaria de un acelerador de Internet, LycosLabs. El primero invierte en compañías de reciente creación y el segundo aprovecha el conocimiento y la infraestructura de Lycos para fortalecer y apuntalar compañías que muestran signos de debilidad en el mundo de la Red.
Sus ingresos provienen mayoritariamente de la publicidad (70%) y su principal accionista es CMGI, que posee cerca del 17% de los títulos. En Estados Unidos, Lycos cuenta con un porcentaje de penetración cercano al 50%, lo que le equipara a Yahoo, el portal más famoso de la Red.
Los difíciles comienzos
Sin embargo, Lycos ha tenido que sudar mucho para llegar a donde está ahora. Además, nunca ha contado con el beneplácito de los analistas, los cuales desconfían de una estrategia excesivamente ambiciosa en un mercado donde la falta de coherencia es a menudo antesala de la defunción segura.
La compañía nació en 1995 con menos dinero que otros nodos como Yahoo o AOL y pronto se lanzó al mundo de los portales, donde su competencia ya tenía millones de usuarios.
Claro que ellos no contaban con un CEO con la agresividad y la determinación de Bob Davis, huérfano a los 19 años, quien, como el mismo dice, "ha experimentado un incansable deseo por triunfar desde que obtuvo su primer trabajo como vendedor una vez terminada la universidad".
La compañía salió a Bolsa en el Nasdaq en abril de 1996, lo que la convirtió, diez meses después de su fundación, en la empresa pública más joven de la historia del mercado bursátil estadounidense.
La suerte de contar con un padrino
Unos meses antes, en junio de 1995, cuando Lycos era una compañía formada por sólo tres empleados que
trabajaban a tiempo parcial, una incubadora de reciente creación, CMGI, a través de su fondo Internet @ Ventures, pagó 3,2 millones de dólares por el 80% de la empresa. La incubadora apostó por Lycos y el negocio le salió redondo: con una capitalización actual próxima a los 7.000 millones de dólares, el 17% de Lycos en poder de CMGI representa casi 1.200 millones de dólares, o lo que es lo mismo, un 37.500% de revalorización respecto a la cifra inicialmente desembolsada.
En un caso de perfecta simbiosis, Lycos salió adelante y David Wetherell, CEO de CMGI, llenó sus bolsillos de millones de dólares.
Como contraste, y en una muestra del crecimiento experimentado por el sector, CMGI pagaría en junio de 1999 2.300 millones de dólares por el 83% de Altavista, portal competidor de Lycos.
Creciendo con cabeza
En agosto de 1998, Davis hablaba de su compañía como un centro de productos y servicios apoyado en la navegación/agregación de contenido y la creación de comunidades, despreciando el término portal. En sus propias palabras de entonces, "la comunidad online es hoy el paradigma de más rápido crecimiento en la Red".
Apoyándose en esta simple filosofía, las ansias acaparadoras de Lycos fueron creciendo sin freno, y durante los años 1998-2000 se lanzó a una interminable carrera de compras en su esfuerzo por situarse en una posición de liderazgo en el mundo de Internet. Su intención no era añadir miles de páginas vistas por el mero placer de aumentar las métricas, sino construir un pequeño imperio en
el que todos los navegantes tuvieran cabida.
Poco a poco, Lycos fue saliendo de la caverna y ganando adeptos. A finales de 1999, Lycos era el cuarto nodo más visitado de la Red, con más de 30 millones de visitas mensuales. Las ventas también se dispararon: de 5 millones de dólares en ventas en 1996 se pasó a 135.5 en el año 1999.
Pero no todo era de color de rosa: a finales de 1999 los visitantes de Lycos pasaban únicamente una media de 8 minutos en el nodo, frente a los 26 minutos de los visitantes de Yahoo y los 18 minutos de MSN.
Ese oscuro objeto del deseo
Las grandes medios de comunicación norteamericanos no reaccionaron con la debida presteza ante el empuje de los portales de Internet. Lo que al principio despreciaron como una fallida aventura de unos cuantos jóvenes melenudos les fue robando audiencia con la parsimonia y constancia de las termitas.
Desconocedores del medio, tiraron por la calle del medio: con sus arcas llenas de dólares, se dedicaron a invertir en portales. @Home pagó la friolera de 6.700 millones de dólares por Excite; Disney se dejó hasta la camisa al comprar Infoseek (pagó 70 millones de dólares por el 43% de la compañía a finales de 1998 y 1.620 millones por el 57% restante a mediados de 1999); y Bertelsmann, el gigante de los medios alemán, terminó formando un joint-venture con Lycos en mayo de 1997, pagando la irrisoria cifra de 10 millones de dólares.
Con ello las empresas de Internet no sólo obtenían unas maravillosas plusvalías por sus acciones y dinero fresco con el que continuar su expansión, sino que se aseguraban un contenido de calidad con el que cautivar a los navegantes y la posibilidad de utilizar nuevos y más rápidos canales de acceso (ADSL, cable, etc.).
La espinita clavada
Si mucho analistas dudaban de la capacidad de Lycos para sobrevivir y competir con los portales líderes de la Red, las críticas arreciaron cuando su proyectada fusión con USA Networks, firmada en febrero de 1999 y valorada en 18.000 millones de dólares, se fue al traste 6 meses después por culpa de algunos accionistas de Lycos -principalmente CMGI-. Estos se opusieron con fuerza a la operación al considerar que la prima pagada por USA Networks era insuficiente y no reflejaba el verdadero valor de Lycos.
El fiasco pudo terminar en tragedia bursátil para Lycos, que sin embargo consiguió salvar la cara y llegar a un acuerdo amistoso con USA Networks para cancelar definitivamente la operación.
A la conquista del Viejo Continente
Su alianza con Bertelsmann permitió a Lycos realizar el camino inverso al seguido por Cristóbal Colón y desembarcar en Europa, eso sí, con algo de retraso con respecto a Yahoo y AOL, sus principales competidores.
Su aventura europea, denominada Lycos Europa, incluye Lycos (búsqueda, directorio y contenido), Fireball (buscador alemán), Tripod (que permite construir y editar páginas propias) y Comundo (proveedor de acceso gratuito en Alemania, Francia, Reino Unido y Holanda).
Una maraña de nodos y productos cuyo 13,9% salió a Bolsa el 23 de marzo de este año en el Neuer Markt, lo que hizo
que sobre Lycos llovieran la friolera de 649 millones de dólares.
Al término de su primer día de negociación, que nunca llego a alcanzar el entusiasmo de otras operaciones similares, los inversores valoraban Lycos Europa en 5.000 millones de dólares. Apenas dos meses después, en un mercado que ha moderado su apetito por los valores tecnológicos, los títulos cotizan un 6% por debajo del rango mínimo que se fijó para la OPV.
Los principales accionistas del portal europeo son el propio Lycos (44%) y Bertelsmann (27%).
Expansión en Latinoamérica
Como la mayoría de los portales estadounidenses, Lycos miró hacia el sur una vez que el mercado local comenzó a mostrar signos de saturación. A finales de 1999, las predicciones sobre el mercado latinoamericano hablaban de un crecimiento exponencial del número de usuarios (de 4,8 millones en 1998 a 19,1 millones en el año 2003) y de un desarrollo fulgurante del comercio electrónico (de 240 millones de dólares en 1998 a 8.000 millones en el 2003).
Lycos echó toda la carne en el asador y lanzó 12 portales locales lycos.com y Tripod.com en Latinoamérica y dos más en Estados Unidos.
Terra, el caballero blanco
A Lycos el interés de Terra le venía como anillo al dedo. Con la mitad de ingresos, Terra contaba con una capitalización bursátil casi tres veces mayor que la de Lycos, privilegio de la escasez de compañías de Internet en Europa.
Esta disparidad diluye de alguna forma el sobreprecio pagado por Terra por las acciones de Lycos (un 80% sobre el precio de cierre de Lycos el pasado viernes, y un 34% sobre el precio de cierre de ayer martes, después de que Lycos creciera un 18% empujada por los rumores que
corrían a sus anchas por el mercado). Aun así, Terra aparece como el principal perjudicado de la operación, y algunos analistas comienzan a revisar a la baja las recomendaciones sobre la compañía española.
A Lycos, por el contrario, la operación le sale redonda. Por fin se convierte en un verdadero portal global, algo por lo que había estado suspirando desde sus primeros días. Mejor aún, la operación sitúa a Lycos en una posición preferencial en Latinoamérica, especialmente en el mercado brasileño, el más importante de la región. Con ello pega un paso de gigante en su carrera por adelantar a Yahoo y AOL, que no terminan de triunfar en el mercado latino.
Los sueños de grandeza de Robert Davis, que se tornaron pesadillas después de la fracasada operación con USA Networks, pueden empezar así a hacerse realidad, a expensas de un puñado de españoles, una vez más, con ganas de ponerse el mundo por montera.